Siempre conviene plantar en un día seco y nunca después de una lluvia abundante.
La tierra se transformara en barro y por lo tanto, resultara dañino para las raíces.
Cuidar de no lastimar las raíces cuando se coloca el tutor.
CONSEJOS PARA TRASPLANTAR UN ÁRBOL
Conviene hacerlo en los meses de menos actividad de la planta, es decir en otoño y en invierno.
Elegimos un buen lugar.
Que le de buen sol. Donde la tierra no se encharque.
Que no tenga cables encima.
Con espacio de unos metros respecto de casas y construcciones.
Aflojamos la tierra y haz un hueco de 30 centímetros de profundidad y 20 de ancho.
Depositamos de un lado la tierra de la primera mitad (más fértil y al otro lado, la tierra de la segunda mitad más profunda (menos fértil).
Colocamos al fondo del hueco la tierra más fértil, para que la raíz del arbolito tenga los mejores nutrientes.
Tomamos con los dedos la planta por la parte más baja del tallo y la ponemos en el centro del hueco sin tocar la raíz.
Es mejor si tenemos para plantar un árbol con tierra y la raíz siempre queda cubierta.
Procura que el límite entre la raíz y el tallo quede a ras del suelo.
Deposita la tierra más profunda alrededor de las raíces hasta rellenar el hueco.
Si tenemos compost, ¡mejor! Lo colocamos mezclado con la tierra
Compacta la tierra con las manos o pies, sin que quede muy apretada o suelta.
Haz un borde alrededor del árbol, de un metro de diámetro para favorecer la captación de agua.
Al terminar de plantar debes agregar agua del árbol.
Agrega mulch, una capa de hojas o pasto o paja seca alrededor de la taza y del árbol. Mantendrá la humedad y combatirá el pasto al comienzo de su crecimiento.
Siempre conviene plantar en un día seco y nunca después de una lluvia abundante.
Cuidamos de no lastimar las raíces cuando se coloca el tutor.
Conviene hacerlo en los meses de menos actividad de la planta, es decir en otoño y en invierno.